La burocracia sindical
frente al gobierno de Petro

Como se ha visto en la movilización del 15 de noviembre, tanto el gobierno como la dirigencia sindical de las centrales obreras que respaldan el Gobierno de Petro, demostraron una enorme debilidad ante la burguesía y el imperialismo. La razón central radica en la poca credibilidad en la burocracia sindical y su manoseo de la movilización para terminar concertando los derechos y necesidades de los trabajadores y el pueblo colombiano.
No hay duda de que la movilización de los trabajadores debe levantar las consignas más sentidas, para arrancar a los capitalistas derechos arrebatados históricamente por todos los gobiernos, más aún después de la ofensiva privatizadora y neoliberal de hace 30 años. Pero los ejecutivos de las centrales obreras y de las principales federaciones sindicales como FECODE y la USO, que invocaban gobiernos dialogantes en el pasado, ahora se sienten representados en un gobierno más desarrollista que progresista. Si bien el Pacto Histórico está conformado por una serie de fuerzas políticas con representación parlamentaria y oposición al uribismo, comparte hoy el gobierno con los mismos partidos que decía denunciar por sus niveles de corrupción y cede cada vez más a las agendas del FMI, la OCDE, los gremios económicos y a las multinacionales.
El sindicalismo concertador nos lleva a más neoliberalismo
El CNP y la mayoría de las fuerzas que hoy hacen parte del gobierno de Petro, en su afán por negociar con el gobierno Duque intentaron convencer a millones de jóvenes que la lucha se definiría en la campaña electoral, con la derrota política de los partidos que representaron ajustes fiscales, salarios miserables, contrarreformas laborales, pensionales y de la salud. El paro se diseminó entre represión y promesas, para pasar a la pugna electoral que se dirimió por Petro y millones fueron a votar con esperanzas de cambio, otros lo hicimos para derrotar a la amenaza del frente ultra reaccionario representado en Rodolfo Hernández.
El balance histórico de la dirigencia sindical está comprometido con su claudicación a todos los gobiernos anteriores, bajo la consigna de entregar un poco para conservar algo. Así se perdió la seguridad social a cargo del estado, las cesantías, la estabilidad laboral, las horas nocturnas, las pensiones apoyadas en un sistema de solidaridad y garantizado por el estado. Ahora nos llevan como ganado al matadero con propuestas y reformas, que solo pretenden encubrir los mecanismos de ganancia, el mismo que nos arrebató todo. Bien decía Edgar Ospina, abogado laboralista de las causas obreras, “ahora vienen por el resto”.
El ejemplo de la reforma a la salud
Maquillar las EPS con “pólizas de seguro”, es un paso más para mantener el sistema de salud privatizado, pero salvando a la banca que se ha engordado con la intermediación en la salud, la misma que es costeada por los trabajadores y por los impuestos que pagamos, del cual se han lucrado por 30 años. Para colmo, se va a sisbenizar a todos los trabajadores, pero con un esquema “preventivo” que no obliga a las aseguradoras a atender ninguna enfermedad catastrófica. Por ese camino, a las empresas se les terminará exonerando del pago de la salud, que les transfiera la plena responsabilidad de la salud a los trabajadores. La cuestión es que hoy la ley obliga a los patrones a asumir un porcentaje del costo de salud, lo que es un derecho arrebatado al capital, del cual terminará desprendiéndose.
Si esto lo desarrolla un gobierno que recogió 12 millones de votos de los sectores populares y los trabajadores, ¿entonces qué pasará en un próximo gobierno que sea de total representación de la burguesía? La realidad es que necesitamos abrir un proceso en las bases sindicales, para identificar los compromisos de los sectores que confunden sus intereses políticos con los del gobierno, con los intereses reales y concretos de millones de trabajadores que sufrimos degradantes condiciones de contratación y trabajo, que resistimos la flexibilización laboral y al tambor de una galopante inflación, se nos ha devorado más de 25% del salario en el último año. No bastó a la burguesía y sus partidos, cargarnos la pandemia encima, con mayores niveles de informalidad y desempleo, con desastrosos atropellos a las trabajadoras y en general a las mujeres sumidas en la mayor violencia, solo comparable a la extendida a campesinos y comunidades indígenas por el despojo de tierras. No es suficiente alardear de un ministerio de la igualdad, necesitamos medidas inmediatas, por un gobierno que le grita al imperialismo por los medios de comunicación y las redes sociales, pero no toma medidas efectivas para liberar los/las jóvenes procesados por la corrupta fiscalía, no corta con el FMI y se conforma con helicópteros de US ARMY para cuidar el Amazonas.
Por un proceso democrático en el movimiento obrero
Todos estos hechos los necesitamos discutir democráticamente en asambleas y con plenas garantías en los sindicatos, para elegir las direcciones que nos representes y hablen de nuestros problemas. Ya viene el aumento de salario mínimo y nos llevarán a la mesa de concertación, con discursos sobre la responsabilidad compartida entre trabajadores y empresarios para mantener la productividad. Pan y circo a la hora de escuchar a los reclamantes de tierra o a los que se las toman, a los jóvenes que exigen la derogatoria de la ley 30 de educación superior y exigen ingreso a las universidades, piden por el derecho al trabajo y garantías para salud y pensión que debe asegurar el estado. Ningún plan de desarrollo concertado con la burguesía va a resolver las necesidades de millones que sufren hoy la degradación capitalista.
Los dirigentes sindicales se comportan como burócratas, detrás de privilegios y cazar puestos para sus familiares en el estado. Han abandonado los principios de no conciliación de clases, de solidaridad internacional, del derecho a organizarse con un programa obrero y no utilizar el sindicato para dilapidar recursos para el clientelismo político tradicional. Vienen las elecciones de alcaldes, gobernadores y concejales/diputados departamentales. No será raro ver las urgencias para encostalar candidatos de todos los colores y sabores, mantener las alianzas políticas con liberales, conservadores, verdes, de la U y uno que otro pastor. De nuevo se impondrán las urgencias del arribismo político y no la manifestación independiente de los burgueses y del programa concertador del gobierno.
La crisis capitalista que la paguen los ricos
Ya sometidos a una reforma tributaria, ajustada a la crisis de los empresarios ante la amenaza de recesión en 2023 y para pagar la deuda externa. Será que ¿si avanza un plan de emergencia para la crisis social, un plan de choque de generación de empleo y aumento real de salarios? La crisis económica no se puede descargar en los más pobres, y veremos que a los ricos no les interesa otra cosa que sus ganancias y mantener un pueblo empobrecido, sin salud, servicios públicos y educación. Todas estas exigencias las intenta canalizar con demagogia el uribismo y la burguesía, esperando el fracaso de Petro y su plan neoliberal de reformas. Precisamente verán que mal paga, a quien bien sirves. Y no puede el gobierno servir a dos intereses contrapuestos. A eso es lo que apuesta el Pacto Histórico y la plana mayor de las centrales obreras.
Las disidencias en la burocracia se preparan para decir que son la alternativa
Ya desde las elecciones, se veían las diferencias de los burócratas a la hora de conformar sus candidatos y alianzas. Vemos como Jorge Robledo terminó de micrófono de la derecha del país, llevándose un fracaso rotundo y casi desaparecer de la escena política. Pero eso no quiere decir que cambió la situación al triunfar Petro y con ello las fuerzas del Pacto Histórico se consolidarán como la fuerza decisoria dentro de las centrales obreras, Fecode y la USO. Especialmente en la CUT se manifestó la crisis, al darse la disputa de quien podía ganar cargos dentro del nuevo gobierno, lógicamente que se encontraron con la estrategia de Petro de privilegiar las negociaciones con los partidos de la burguesía, los liberales, de la U, conservadores y verdes. Estos partidos tomaron los ministerios claves de la política nacional, solo reservando: salud, trabajo, y minas para la política de reformas a negociar con los gremios económicos. Y todo en un tinglado lentejón para asegurar mayorías en el congreso.
Surge la Convergencia Sindical y Social Independiente, denunciando la posible aplicación de políticas que afectan a los trabajadores, reclamando independencia del gobierno, pero no renuncia a la concertación para dirimir las diferencias con el gobierno y los empresarios. Lo conforman dirigentes y algunos sindicatos que, si bien solo son parte del espectro del movimiento obrero, no definen si reclaman las asambleas democráticas de base y si promueven las renovaciones de los dirigentes para resolver el burocratismo y la desastrosa política de conciliación de clases. Lo importante es ir a estos sindicatos y emprender una verdadera campaña de luchas y movilizaciones contra los banqueros, empresarios y multinacionales donde trabajan las bases y confrontar desde allí la necesidad de extender el llamado al resto de los trabajadores y el movimiento obrero para consolidar un Encuentro nacional de emergencia de los trabajadores para discutir y definir las exigencias al gobierno y a los capitalistas.
Juand
Noviembre 22 de 2022
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Pensiones y reforma tributaria
“Nuestro mandato es
No al Gravamen de las Pensiones
y Salarios”
[Nota de El Trabajador Socialista] Durante la campaña electoral Gustavo Petro anunció una serie de planes sociales que requerirían amplia financiación. Ahora desde el gobierno ha planteado que esos recursos se deben obtener en gran medida de una reforma tributaria (que grave a los más ricos y distribuya esos recursos entre los trabajadores informales y los desempleados, entre otros sectores de la población pobre) con la que se pretendía alcanzar $50 billones.
Producto de la oposición de banqueros, industriales y terratenientes, el proyecto que se tramita en el Congreso va en $22 billones, lo que reduce los recursos disponibles para los programas sociales. El otro factor de descontento es que se colocarán impuestos a pensiones por encima de los diez millones de pesos. Se argumenta que ese sector de ex trabajadores es privilegiado por sus ingresos. Lo que hay tras este plan es comenzar a aplicar las orientaciones de la OCDE de reducir la totalidad del gasto pensional, incluso eliminando la pensión de sobrevivientes. Por eso consideramos de suma utilidad dar a conocer los argumentos que presenta la Coordinadora Nacional de Pensionados Colombianos en un reciente pronunciamiento. Destacamos la síntesis de su posición política e invitamos a leer la totalidad de sus argumentos.
“Se abren los Diálogos Regionales Vinculantes, en los que se permitirá el debate y la opción a que decidamos en asambleas populares. Estas decisiones del pueblo serán vinculantes dice el presidente Petro y tomarán forma normativa a través de las leyes que se requieran modificar o crear. Él está allí en la Presidencia, sigue diciendo, para recibir mandatos populares por eso es mandatario cuyo papel no es otro que servir al pueblo. Por el momento tenemos un proyecto de reforma tributaria propuesto, aún con fuerte impronta neoliberal, ante el cual nuestro mandato, desde los pensionados y trabajadores es, No al gravamen de Salarios y pensiones. Los que tienen grandes fortunas no son los pensionados de 10 a 25 millones, ni los asalariados de más de 10 millones, sino los que ganan billonarias utilidades, dividendos y ganancias exorbitantes como el sector financiero, terratenientes, narcotraficantes, minería legal e ilegal y los grandes monopolios.”
Pensiones y reforma tributaria
“Nuestro mandato es No al Gravamen
de las Pensiones y Salarios”

Coordinadora Nacional
de Pensionados
Equipo de Liderazgo
Octubre 11 de 2022
A propósito del debate de la Reforma Tributaria en curso, denominada Reforma Tributaria para la igualdad y la Justicia Social, promovida por el gobierno de Gustavo Petro, colocamos algunas ideas con el ánimo de enriquecer este debate.
Para iniciar ubiquemos la génesis del derecho a la pensión con su correspondiente
mesada, a su vez derivado de una vida laboral con su salario. Es decir no se puede hablar del derecho a la pensión sin hablar del derecho al trabajo y éstos a su vez sin la mesada pensional y el salario respectivamente.
Tradicionalmente se toma el derecho a la pensión, teniendo como punto de partida el reconocimiento legal en los distintos países y se nombra a Otto von Bismarck como el padre de la seguridad social en el mundo, nada más alejado de la realidad
pues estos derechos para verlos plasmados dentro de la legalidad, no como concesión del Estado sino como un logro proveniente de las organizaciones de
trabajadores, fundamentalmente de los sindicatos y dentro de una relación laboral. Más allá, no basta con que estos derechos estén el marco legal o convencional para que sean reconocidos, los trabajadores actuales, que serán los pensionados del
mañana y los pensionados actuales, a través de las organizaciones sindicales y de pensionados deben seguir luchando para que los derechos generados por una relación laboral sigan reconociéndose y cumpliéndose.
El derecho a la pensión y el reconocimiento de un pago por ella son inescindibles, son irrenunciables, son imprescriptibles, son inmodificables dada su naturaleza especial ligada a los derechos humanos fundamentales, a la existencia humana, a la lucha histórica, a los logros legales y convencionales.
En Colombia igualmente se hace referencia a que este avance fue por la condescendencia de gobiernos progresistas de la época, se habla de la famosa revolución en marcha y de otros gobiernos que reconocieron a los sindicatos y a los derechos que estos reivindicaban para dignificar su vida; pero más allá de esta interpretación del surgimiento de la pensión como Derecho Fundamental se debe reconocer que en accionar de los trabajadores y sus organizaciones lograron avanzar para que este derecho tomaran curso legal.
En este punto se puede decir que la lucha de amplios sectores laborales permitió que el Estado reconociera derechos entre ellos la pensión y sus mesadas, a través de las Convenciones Colectivas y que se fueron implementando en el ordenamiento constitucional y legal. Este derecho tiene así una raíz imborrable y un ejercicio legal, teórico y práctico en el que los trabajadores y pensionados son parte actora, protagónica e incidente de su existencia.
Para el punto en discusión el gobierno actual de Gustavo Petro, que habla del diálogo vinculante, de los pactos, de los acuerdos, de los consensos, de la inclusión,
de la vida, de la Paz con justicia Social y Ambiental, en este punto de la reforma tributaria se ha reunido con todos los actores económicos y sociales que se ven implicados, pero con menos preponderancia con los trabajadores y pensionados y sus organizaciones que son la población directamente afectada.
Con relación al proyecto de Ley de Reforma tributaria presentado, han surgido voces desde el mismo establecimiento alertando sobre gravar el monto de la mesada pensional, y no es que estemos con ellos ni más faltaba, o no que no entendamos la inequidad y el hambre que campean por nuestra patria y que deben ser remediadas ya , es por la argumentación por un lado tan discutible y por otro por el desconocimiento ese si total de la naturaleza de este derecho fundamental, que tal como lo hemos advertido es adquirido no tanto por lo legal sino por ser consecuencia del trabajo, de los aportes al sistema pensional realizados por los trabajadores, de los ahorros y de una lucha histórica por los derechos para tener una vida digna de todo trabajador en su vejez.
No sobra advertir a muchos congresistas y al mismo Ministro de Hacienda, que en materia de gravamen tributario de las pensiones , el desconocimiento del bloque de constitucionalidad, sentencias y jurisprudencias reiteradas de la Corte Suprema y Constitucional, amén de Convenios de Organización Internacional del Trabajo OIT ratificados por la legislación nacional, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos – Pacto de San José-, el protocolo de San Salvador, entre otros que igualmente tienen vida jurídica legal en Colombia.
Retomando el curso de los recursos que necesita el Estado para el Cambio por la Vida, comencemos con el siguiente dato, a hoy la corrupción equivale al 17% del presupuesto general de la nación es decir se roban 60 billones al año. Pregunta si llega un gobierno de tolerancia cero frente a la corrupción no se robarían los 60 billones de pesos anuales.
Se propuso poner a tributar a los 4000 mega ricos del país, que para nada son los pensionados a los que ahora se pretende gravar. Otro tema es la evasión que a octubre de 2021 estaba en 50 billones de pesos anuales. Recursos que pueden evitar reformas tributarias.
Sigamos el hilo hablemos ahora de exenciones tributarias, que son mayoritariamente las de los 4000 mega ricos. ¿Saben cuánto cuestan al fisco? A julio de 2019 nos costaban o mejor debiendo entrar por recaudo tributario no salieron de los susodichos bolsillos la no despreciable suma de 80 billones
Se debe concretar la propuesta de nuestro presidente Petro que como candidato prometió derogar de entrada la reforma tributaria de Duque de 2019 que amplió las excepciones a los 4000 mega ricos en 9 billones. Una cifra final con el gravamen a pensiones propuesto tan solo se conseguiría alrededor de 0.5% del estimado total de 21.5 billones de la misma.
De obligatoriedad, cuantificar la elusión y otros beneficios tributarios. Ahora, miremos cómo se maneja hasta hoy el presupuesto a groso modo, se destina el 60% a funcionamiento, 20% a servicio de la deuda y 20% a inversión. Es decir que, tomando el presupuesto del año 2021 de 350 billones, 210 billones se fueron a funcionamiento dentro de los cuales 42.6 a defensa. A servicio de deuda se fueron 70 billones y para inversión 70 billones. Ahora en «Paz total» podríamos renegociar deuda y hasta conmutarla con aquello de la política global frente a la droga y a que nos paguen por la, absorción del dióxido de carbono con nuestra esponja oceánica y amazónica. De otro lado en Paz Total el monto del presupuesto para defensa se debe recortar de manera importante.
De entrada, claro que necesitamos de estos recursos para desarrollar nuestro programa, por supuesto que sí, sin embargo, en necesario sumar las cifras antes mencionadas, desde donde se debe comenzar, así sea parcialmente. En sólo corrupción, evasión y excepciones hay mal contados 190 billones anuales.
Se abren los Diálogos Regionales Vinculantes, en los que se permitirá el debate y la opción a que decidamos en asambleas populares. Estas decisiones del pueblo serán vinculantes dice el presidente Petro y tomarán forma normativa a través de las leyes que se requieran modificar o crear. Él está allí en la Presidencia, sigue diciendo, para recibir mandatos populares por eso es mandatario cuyo papel no es otro que servir al pueblo. Por el momento tenemos un proyecto de reforma tributaria propuesto, aún con fuerte impronta neoliberal, ante el cual nuestro mandato, desde los pensionados y trabajadores es, No al gravamen de Salarios y pensiones.
Los que tienen grandes fortunas no son los pensionados de 10 a 25 millones, ni los asalariados de más de 10 millones, sino los que ganan billonarias utilidades, dividendos y ganancias exorbitantes como el sector financiero, terratenientes, narcotraficantes, minería legal e ilegal y los grandes monopolios.
Los Pensionados Colombianos, que apoyamos junto con nuestras familias y amigos la elección de un Nuevo Gobierno, y estamos comprometidos con el cambio del rumbo de la historia de Colombia, debemos evitar distraernos solamente en el impuesto a las pensiones, también debe preocuparnos el Proyecto de Ley que establece el incremento de la mesada pensional con el IPC o con el aumento al salario mínimo a partir del 1° de enero del año 2023 y a la discusión que pronto se iniciara en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales[1]; el proyecto de ley para disminuir el aporte para cotización en salud de 12% al 4%; la Reforma al Sistema de Salud; la Reforma Laboral, en la cual los pensionados debemos incidir para que el marco normativo laboral no desmejore aún más las condiciones de vida de los pensionados, tengan mayor representatividad y reconocimiento institucional[2] y se les brinde mayores y mejores espacios de participación como sector social.
Pensionados colombianos…. ¡Manos a la obra!
Equipo de Liderazgo
Octubre 11 de 2022
[1] https://www.mintrabajo.gov.co/relaciones-laborales/comision-permanente-de-concertacion
[2] https://www.oas.org/es/sla/ddi/tratados_multilaterales_interamericanos_A-70_derechos_humanos_personas_mayores_firmas.asp
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