Europa

La OTAN

La sombra de la semicolonización mundial

Aspecto de ejercicios militares de la OTAN

Tras la disolución de la URSS después de los 90, se abrió un curso de ampliación del dominio imperialista occidental, sobre las nacientes repúblicas ex soviéticas y sobre todo para las que hicieron parte del bloque socialista en Europa del Este. La cuestión es que acá se describe el propósito de la vieja elite estalinista, que viró hacia la restauración capitalista, en espera de evitar un colapso social que impulsaría a revueltas y cursos inciertos que terminaran borrando la burocracia estatal en la captura de los nuevos regímenes, tras emerger como “repúblicas democrático burguesas”, y en un escenario mundial dominado por el imperialismo que encabeza EE.UU. y las subsiguientes potencias europeas. La burocracia desprendida del viejo aparato estalinista, no dudó en entablar ciertos “acuerdos” con los gobiernos occidentales, abriendo los caminos a la semicolonizacion y el endeudamiento financiero, pero con la esperanza de conservar el cascarón de la ex URSS como zona subordinada a la nueva burguesía (oligarcas) de Rusia. Esa era la perspectiva abierta con el Glasnost y la Perestroika, que encabezaba Gorbachov, el cual ganó el aprecio de los gobiernos imperialistas y el gran capital internacional.

El mapa político de Europa cambió luego de la disolución oficial de la URSS el 25 de diciembre de 1991, era la potencia que confrontaba el tablero mundial e incidió en todos los conflictos que empujaban las masas y los pueblos contra la sobreexplotación capitalista. El imperialismo se encontraba en plena ofensiva neoliberal desde los 70, y la economía mundial mostraba una tendencia más dinámica hacia crisis recurrentes, que presionaban a la URSS y China a depender cada vez más del mercado financiero imperialista. La restauración capitalista no era otra cosa que la ruptura con las conquistas del octubre que expropio a terratenientes y capitalistas en 1917, este abandono por el estalinismo, significaba su paso de la “coexistencia pacífica” defendida por el PCUS, y que luego en 1972 le sirvió a Mao para llegar a acuerdos con Nixon, presidente de EE.UU.

Es fundamental entender que el abandono de las guías de los primeros cuatro congresos de la III Internacional, bajo la dirección de Lenin y Trotsky, implicó un curso de derrotas de la revolución socialista mundial y la preeminencia de la concepción revisionista de Stalin de construir el “socialismo en un solo país”. El exterminio de la vanguardia bolchevique a manos del termidor estalinista, la persecución a Trotsky y su posterior asesinato, solo serían el derrotero de concesiones que aislaron a la URSS y China, donde sus dirigentes eran incapaces de confiar en retomar el curso de lucha para derrocar el capitalismo mundial. Es cierto que la restauración capitalista no se hizo en un día, correspondía al ostracismo en que se sumió a los trabajadores rusos, chinos y de Europa del Este sometidos a regímenes policiacos y contrarios a toda expresión auto organizada, para elevarse políticamente y desplazar las burocracias de sus privilegios y acabar el autoritarismo estalinista.

Pero Europa que habría de reconstruirse después de la segunda guerra mundial, queda dividida en dos bandos, la que queda en el campo capitalista y la que quedó bajo la influencia de la URSS, incluso Alemania queda fraccionada en dos países. Esas fueron las condiciones para dar espacio al boom norteamericano, que escaló a potencia dominante, y en 1949 se dio curso a la guerra fría (nace la OTAN), ante las tensiones  por el desarrollo nuclear en la URSS y el ascenso de luchas anticoloniales que presionaron al estalinismo, pero que solo sirvió a la burocracia soviética para instrumentalizar y debilitar una nueva oleada de revoluciones y luchas, que desconectadas le servían a Moscú para presionar al imperialismo y mostrarle que el comunismo no representaba ningún peligro internacional.

La pregunta es, ¿porque después de la disolución de la URSS, la OTAN no solo se mantuvo, sino que se amplió?, incluso sobre los antiguos países que hacían parte del Pacto de Varsovia (acuerdo de seguridad militar con la URSS). La expectativa, sin duda de EE.UU. era que la antigua región de la ex URSS se integrara a la plena dominación de las multinacionales occidentales, y la expectativa de Rusia, era retomar el liderazgo en toda la región de Asia y Eurasia, para transformarse en un país competitivo e industrializado, capaz de sumarse a la dominación regional y alternar con su poderío militar un papel multipolar junto a China. Lo cierto es que la integración de Europa de Este a la Unión Europea, marcó su semicolonizacion por los capitales ingleses, alemanes, franceses y americanos. El desprendimiento de Lituania, Letonia y Estonia del circulo de la Ex URSS, ya imprimía un desafío a los oligarcas de Moscú, por tanto su línea roja en la injerencia política y económica, se demarcaba por subyugar a Moscú a Ucrania, situación rota en 2014 por el curso político nacionalista, que degeneró en la anexión de Crimea por Rusia y el apoyo a los separatistas pro rusos en Dombás por su importancia carbonífera e industria, lo que ampliaría las ambiciones de Rusia por controlar toda la costa del Mar Negro.

La OTAN al acecho contrarrevolucionario en el mundo

Durante 42 años (1949-1991), el imperialismo no pudo avanzar en la destrucción de la URSS o la retoma de Europa del Este en el campo militar, solo al degradarse la crisis económica al interior de la URSS y el bloque socialista, incluida China, la onda neoliberal penetró en el alma de la burocracia de Moscú y Pequín. En ese mismo periodo EE.UU. fungió como gendarme de la contrarrevolución mundial, escaló toda clase de guerras de ocupación, intrigó para promover golpes de estado y favoreció a los capitales en Medio Oriente y armo a Israel para anexar los territorios palestinos. Incluso fue vencido en Vietnam, marcando un hito del declive que le esperaría a EE.UU. como potencia contrarrevolucionaria. También sería expulsado de Irak y Afganistán.

Por tanto, el historial de EE.UU. es de una maquinaria de guerras y ocupaciones militares, logrando en su haber enormes masacres y crímenes de guerra, solo igualados por el fascismo alemán. La Propia OTAN, demostró su carácter reaccionario, al respaldar a Francia en sus incursiones en África, a Inglaterra en su anexión de Las Malvinas, la propia desintegración de Yugoslavia, convirtiendo Kósovo en una base militar de la OTAN. Precisamente la guerra contra “el terrorismo”, se transformó en el pasaporte para invadir Afganistán en 2001, desde EE.UU. se promovía el esquema de los “contratistas” empresas de guerra que terminaban financiando los norteamericanos de sus impuestos. Pero las agallas no se dilataron, en Libia en 2011 se dio la mayor invasión del norte de África desde la segunda guerra mundial, asegurando a las petroleras francesas e inglesas el reparto que hoy se mantiene bajo el mecanismo de patrocinio a los “señores de la guerra”. La famosa guerra preventiva contra el control de armas químicas en Irak, lo que se comprobó como una “falsa bandera” al servicio del control del petróleo y para la contención de Irán. El permanente respaldo militar a Israel para incursionar contra Líbano y Siria.

Esto ha implicado una ampliación del horizonte de cooperación militar, ya extendido hacia países como Colombia, todo en el marco de la estrategia global de influencia necesaria de EE.UU sobre sur América. La OTAN, no se ha inhibido de ampliar su influencia y fortalecimiento, bajo una cobertura de “mantenimiento de la Paz mundial”. Tal como lo describe un documento de este organismo:

“Desde 1949, los miembros de la Alianza han pasado de 12 a 28 en seis rondas de ampliación. La República Checa, Hungría y Polonia fueron los primeros socios de la APP invitados a convertirse en aliados aprovechando la Cumbre de Washington. En la Cumbre de Bucarest de 2008 se invitó a Albania y Croacia a unirse a la Alianza y se convirtieron formalmente en miembros de la Alianza el 1 de abril de 2009. Otras decisiones relativas a futuras posibles ampliaciones tomadas en Bucarest fueron las de invitar a Bosnia-Herzegovina y Montenegro a mantener un Diálogo Intensificado sobre sus aspiraciones de convertirse en miembros y las reformas necesarias para hacerlo. A la República de Macedonia se la invitó a unirse a la Alianza una vez que se llegase a una solución aceptable para Grecia sobre el nombre del país. Respecto a las peticiones de Ucrania y Georgia –que ya mantenían un Diálogo Intensificado con la OTAN– de participar en el Plan de Acción para ser Miembro, los aliados declararon su apoyo a esas peticiones e indicaron que se empezaría una intensa colaboración con ambos países para resolver los temas pendientes en sus aplicaciones al Plan de Acción para ser Miembro acordando que Georgia y Ucrania llegarían a ser miembros en el futuro” En el punto 23 de la Declaración de la Cumbre de Bucarest, publicada el 3 de abril de 2008, se indica: “NATO welcomes Ukraine’s and Georgia’s Euro Atlantic aspirations for membership in NATO. We agreed today that these countries will become members of NATO”. https://www.realinstitutoelcano.org/documento-de-trabajo/las-iniciativas-de-cooperacion-de-la-otan-ante-el-nuevo-concepto-estrategico/

En este ambiente de cooperación, se mantuvo abierta a Rusia, Bielorrusia, Armenia, Azerbaiyán y Georgia–;  los cinco de Asia Central –Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.  La propia Rusia entabló un vínculo de cooperación con la OTAN, a pesar de los ingresos de los países de Europa del este. Las relaciones con Ucrania, son incluso desde 1997 y los conflictos internos demandaron definiciones que evolucionaron en el deterioro de las relaciones de Ucrania con Rusia después de 2010.

Otras regiones de cooperación han sido con Australia, Japón, Nueva Zelanda, y Singapur. Por tanto, se demuestra la tendencia a globalizar las estructuras de influencia y alcance, en una mirada que asegure la estabilidad para los territorios que demanden estabilidad “política”, es decir prevenir procesos revolucionarios y convulsiones sociales.

Juand
16 de agosto de 2022

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Declaración sobre Ucrania

[El Grupo de Trabajadores Socialistas de Colombia (GTS) suscribe la siguiente declaración. Ella sintetiza criterios revolucionarios, proletarios, internacionalistas respecto a la invasión rusa a Ucrania que es hecho mundial más importante de la situación mundial hoy por hoy.]

La invasión rusa de Ucrania demuestra la verdadera barbarie del orden mundial capitalista imperialista y subraya la urgencia de luchar por una alternativa socialista que defienda los intereses de los trabajadores y los oprimidos.

A los socialistas y trabajadores militantes se les plantea la tarea conjunta de defender los derechos nacionales y democráticos del pueblo ucraniano y oponerse al aumento de las tensiones imperialistas y la amenaza de una guerra más amplia. Concretamente eso significa:

1. Oponerse a la invasión imperialista rusa de Ucrania y exigir la retirada de todas las tropas rusas.

2. Oponerse al avance de la alianza militar de la OTAN en el este europeo y a la acumulación masiva de armas en curso en todas las potencias capitalistas.

3. Apoyar la resistencia popular ucraniana y su derecho a defenderse de la brutal agresión rusa con todos los medios a su alcance. Solidaridad con las fuerzas anticapialistas que en Ucrania enfrentan la invasión desde una posición independiente del gobierno conservador y antiobrero de Zelensky.

4. Mostrar solidaridad con las heroicas fuerzas contra la guerra en Rusia. Rechazar que las criticas justas a la agresión imperialista se conviertan en sentimientos nacionalistas antirrusos y las sanciones económicas que perjudiquen al pueblo trabajador.

5. Impulsar la movilización contra la guerra a nivel mundial y la solidaridad entre la clase obrera rusa y ucraniana y a nivel internacional.

6. Rechazar las campañas mentirosas que presentan el conflicto como la disputa entre la “democracia y el autoritarismo” o entre “el progresismo y el nazismo”. Y los llamados a la “unidad nacional” bajo el liderazgo de cualquiera de los imperialismos que compiten en Ucrania.

7. Apoyar la cancelación de la deuda externa de Ucrania de $ 113 mil millones.

8. Defender los derechos de los refugiados ucranianos y de todos los que huyen de la guerra, la pobreza y los ataques racistas.

13 de abril de 2022

Primeras firmas:

Organizaciones
Liga Socialista Ucraniana
Socialist Alternative de Australia
Movimiento Socialista de los Trabajadores en el FITU de Argentina
SEP de Turquía
The Struggle de Pakistán
Pakistan Trade Union Defense Campaign
Socialismo y Libertad de España
Partido Revolucionario de las y los Trabajadores de Costa Rica
Alternativa Socialista – PSOL de Brasil
Impulso Socialista de Colombia
Alternativa Anticapitalista de Nicaragua
Revolutionary Socialist League de Kenia
Movimiento Anticapitalista de Chile
Rumbo Socialista de Uruguay
Movimiento Anticapitalista de Peru
Alternativa Socialista de Peru
Alternativa Socialista de Paraguay
Marea Socialista de Venezuela
Frente de Trabajadores por el Socialismo de Argentina
Luta Socialista-PSOL de Brasil
Corriente Sindical Unidos Pra Lutar de Brasil
Colectivo Feminista Marielle Vive de Brasil
Grupo de Trabajadores Socialistas – GTS de Colombia

Alemania
Alex Fuentes, dirigente de Socialistisk Politik.

Argentina
Alejandro Bodart, Diputado (mc) del MST en el FITU, dirigente de la LIS; Cele Fierro, referente nacional del MST en el Frente de Izquierda Unidad; Luciana Echevarría, diputada de Córdoba, MST en el Frente de Izquierda Unidad; Guillermo Pacagnini, Secretario General de CICOP y diputado electo MST en el FIT-U, por Buenos Aires; Vilma Ripoll, diputada nacional electa MST en el FIT-U; Cesar Latorre, Mesa Nacional del Sindicalismo Combativo, delegado General Hospital Italiano; Vanesa Gagliardi, legisladora electa MST en el FIT-U, CABA; Andrea Ramírez, referente de la Asociación de Licenciadxs en Enfermería; Carolina Cáceres, legisladora electa MST en el FIT-U, CABA; Sergio García, director de “Periodismo de Izquierda”; Mariano Rosa, coordinador de la Red Ecosocialista; Priscila Ottón, concejal electa por Neuquén, MST en el FIT-U; Juan Bari concejal electo por Neuquén, MST en el FIT-U; Gastón Vacchiani, Secretario General Unión de Trabajadores de Salud, Córdoba; Ana Paredes Ladman, concejal electa en La Matanza, MST en el FIT-U; Susana Verón, concejal electa en Merlo, MST en el FIT-U; Pablo Lopardo, concejal electo en Moreno, MST en el FIT-U; Valeria Bibiano, concejal electa en José C Paz, MST en el FIT-U; Betina Rivero, concejal de Palpalá, Jujuy, MST en el FIT-U; Facundo Fernández, directivo ANSAFE Rosario; Andrea Lanzette, directiva CTA Lanús; Pablo Vasco, CADHU, centro de abogados por los derechos humanos; Mónica Sulle, referente del Movimiento Sin Trabajo “Teresa Vive”; Ingrid Urrutia, Secretaria General ATE INCAA.

Brasil
Rogerio Gomes Moreira Roger; Eliane de Fátima Zacarias Delfiol; Roberto Furlani, Alternativa Socialista-PSOL; Luzimar Dos Santos; Alberto Farías, Grupo de acción socialista; Eric Koga, geógrafo.

Chile
Camilo Parada Ortiz, dirignte de Movimiento Anticapitalista; Joaquín Araneda, dirigente de Movimiento Anticapitalista.

Colombia
Juan de la Cruz Sánchez Ramírez, Asociación Sindical de Profesores Universitarios de la Universidad Nacional de Colombia.

Costa Rica
Adrián Jaén España, sociólogo, docente, investigador, doctorando del Doctorado de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica, integrante del Comité Ejecutivo Bloque de Vivienda; Socorro Trejos, Comité Ejecutivo Bloque de Vivienda, Comité Monte Alto Alajuelita; José María Lechado, Comité Ejecutivo Bloque de Vivienda, Comité Monte Alto Alajuelita; Maria de Los Ángeles Téllez, Comité Monte Alto Alajuelita; Franklin Quesada Campos, integrante Junta Directiva Central General de Trabajadores (CGT); Grace Serrano, ex dirigente nacional del Movimiento de la Reforma Agraria (MRA), Guanacaste y del Movimiento de Acción Popular (MAPU), actual Coordinadora de la Asociación Nacional de Lucha por Vivienda Digna (ANALUVID); Victor Solano veterano luchador sindical, pensionado, ex dirigente nacional de la Unión Nacional de la Caja Costarricense del Seguro Social (UNDECA), miembro Frente Nacional de Defensa de la Seguridad Social (FRENASS); Miguel Barrios, ex militante del Partido Vanguardia Popular (Comunista), del Partido de los Trabajadores (PT), ex obrero de la construcción; David Morera Herrera, sociólogo, escritor, profesor de la Universidad Nacional Escuela de Planificación y Promoción Social y afiliado al Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional (SITUN); Vivian González Vargas, educadora; Turrialba, Zona Atlántica; Carlos Cortés, ex integrante del Foro Emaús, Caribe, residente comunidad de Upala; Patricia Ramos Con, abogada feminista socialista, integrante Equipo de Equidad de Genero, Instituto Tecnológico de Costa Rica, Cartago; Rafael Ramos Morera, estudiante de Secundaria del Instituto Franco Costarricense, delegado estudiantil de undécimo nivel; Laura Morera Largaespada, comunicadora y traductora.

Estados Unidos
Phil Gasper, Professor Emeritus, Notre Dame de Namur University.

Kenia
Ezra Otieno, Comité Central de la Liga Socialista Revolucionaria; Riguru Wanjiro, dirigente de la Ecological Justice League; Paul Victor, secretario de organización de la Revolutionary Socialist League; Comrade Ochievara, Comité Central de la Revolutionary Socialist League ; James Otieno, Revolutionary Socialist League.

Pakistán
Nadeem Pasha, dirigente regional de Multan de la Pakistan Trade Union Defense Campaign.

Perú
Flor Nolasco Pantoja, Dirigente del Movimiento Anticapitalista.

Venezuela
Héctor Navarro Diaz, Universidad Central de Venezuela; Jean Mendoza, Dirigente de Masisa; Gonzalo Gómez, dirigente de Marea Socialista.

Turquía
V. U. Arslan, Comité Central del SEP

[Siguen más firmas
Para firmar la Declaración ingresar a
https://lis-isl.org/2022/04/14/firma-declaracion-sobre-ucrania/ ]

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Solidaridad Internacional
con el pueblo trabajador de Ucrania

¡Fuera Rusia de Ucrania!
¡Fuera la OTAN del Este de Europa!

[Divulgamos la declaración suscrita por las organizaciones que el 4 de marzo realizamos ante la Embajada de Rusia en Bogotá un mitin de protesta por la invasión de Rusia a Ucrania]

Ucrania se enfrenta a una invasión militar rusa y el Este de Europa de nuevo está en medio de un conflicto que amenaza con escalar. El debilitamiento de la hegemonía del imperialismo yanqui, y la necesidad del imperialismo europeo de avanzar sobre esta región han puesto a Ucrania en medio de una disputa entre potencias capitalistas. Putin y su régimen han respondido con una invasión criminal donde es la sangre del pueblo trabajador la que está siendo derramada; es por esta razón que se necesita de toda la solidaridad internacional de los pueblos para que Rusia pare la invasión.

Las razones de la invasión criminal de Rusia sobre Ucrania y el papel de la OTAN

El debilitamiento del imperialismo yanqui ha permitido, por múltiples factores, el fortalecimiento de Rusia y su socio China en términos económicos, políticos y militares. Pero, ante las crisis de los regímenes “amigos” Rusia no duda en emplear la fuerza para fortalecer su influencia en los países de la antigua Unión Soviética, que considera geopolíticamente estratégicos frente al control de Europa y la conexión con Asia.   Por ejemplo, en Bielorrusia se produjeron grandes movilizaciones en contra del régimen autoritario y burocrático de Lukashenko por el fraude de las elecciones de 2020 y en Kasajistán protestas recientes obligaron a Rusia a intervenir a través de la OSCE, tratado militar controlado por Moscú.

En este marco, Ucrania es unos de los países del Este donde la Unión Europea y el imperialismo yanqui han avanzado de la mano de una burguesía dependiente del imperialismo occidental, representada en el gobierno de Volodímir Zelenski. Éste ha cumplido un papel de perro fiel, solicitando la incorporación su país a la OTAN; una provocación que incrementa la agresividad de la invasión rusa.

El falso discurso de Putin respecto a que está salvando al pueblo Ucraniano del fascismo y los pueblos de habla rusa del Donbass ante los ataques neofascistas, se diluye frente a la crisis humanitaria que está dejando la agresión, pues queda claro que no está salvando a nadie. Por el contrario, somos los pueblos del mundo y la clase trabajadora ucraniana quienes tenemos la necesidad de organizarnos, independientes de todo imperialismo, para luchar en contra de los regímenes autoritarios que nos imponen. La invasión rusa no está para salvar al pueblo ucraniano, busca imponer un régimen a su servicio, al igual que la OTAN no pretende salvar al pueblo de la intervención rusa; va a intensificar el conflicto convirtiendo a Ucrania en un rio de sangre en medio de una disputa entre potencias capitalistas. Más que nunca, necesitamos defender la autodeterminación del pueblo trabajador ucraniano.

Exijamos que Colombia rompa con la OTAN

El régimen uribista y paramilitar del gobierno de Duque firmó un acuerdo con la OTAN llamado “Programa de Asociación Personalizado”, que consiste en la cooperación económica y formación militar de las fuerzas represivas, que ya tienen un largo prontuario de violaciones de DDHH. Este “Plan Colombia 3.0” no solo está dispuesto para profundizar la guerra contra el pueblo colombiano, sino que también está al servicio de mantener a Colombia como una base militar imperialista para atacar a otros pueblos. Por eso Duque ya planteó que militares colombianos intervengan en Ucrania. Lamentablemente, ninguna de las coaliciones electorales que se dicen alternativas al uribismo, se han pronunciado frente a la necesidad de romper con la OTAN. Es tarea del pueblo colombiano para echar abajo al régimen uribista proimperialista exigir que, gobierne quien gobierne, Colombia rompa sus acuerdos con la OTAN.

Llamamos al pueblo colombiano a ser parte de la solidaridad internacional con el pueblo ucraniano, a apoyar su resistencia contra la invasión en medio de la disputa de dos potencias que están dispuestas a desangrar a la clase trabajadora para garantizar sus intereses.

¡Que cese la intervención militar de rusa en Ucrania!
¡Fuera la OTAN y EEUU del Este de Europa!
¡Toda la solidaridad internacional con el pueblo trabajador de Ucrania!
¡Exijamos que Colombia rompa con la OTAN!

Grupo de Trabajadores Socialistas (GTS)
Colectivos Unidos
Impulso Socialista
Partido Socialista de los Trabajadores (PST-C)

Bogotá, 4 de marzo de 2022

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¡Fuera Rusia de Ucrania!
¡Fuera la OTAN del Este de Europa!

Aspecto del mitin ante Embajada de Rusia, en Bogotá, el 4 de marzo,
en rechazo a la invasión a Ucrania

El 4 de marzo, ante la Embajada de Rusia en Bogotá, se llevó a cabo un pequeño pero simbólico mitin de rechazo a la invasión de Putin a Ucrania.

En forma conjunta, el Grupo de Trabajadores Socialistas (GTS), Impulso Socialista, Colectivos Unidos y el Partido Socialista de los Trabajadores de Colombia (PST-C) convocaron y desarrollaron la actividad. En el mitin se expresó un punto de vista revolucionario, internacionalista, que defiende la autodeterminación de los pueblos a la vez que levanta las banderas de lucha de la clase obrera contra las respectivas burguesías nacionales. De manera simultánea en que se denunció la invasión de Rusia a Ucrania se señaló el papel criminal del imperialismo norteamericano y europeo que, con la OTAN, avanzan en el control y sometimiento de los países que otrora pertenecieron a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Ambos bloques de potencias desarrollan en cuerpo ajeno y a costa ya de miles de muertos en Ucrania, una feroz lucha por el control de esos países. Los trabajadores colombianos debemos unirnos al clamor mundial por el rechazo a la invasión a Ucrania, por el cese de la guerra, por la disolución de la OTAN y todos los pactos militares que son usados para oprimir y someter a los pueblos.

Reproducimos a continuación la comunicación que fue entregada al Embajador de Rusia, expresando la posición de las organizaciones convocantes del mitin.

Bogotá, 4 de marzo de 2022
Señor:
Embajador de la Federación Rusa en Colombia
Ciudad

Cordial saludo:

Las organizaciones abajo firmantes, nos dirigimos a usted para manifestarle nuestra inconformidad y rechazo al ataque militar autorizado por el presidente Vladimir Putin desde el pasado 24 de febrero contra la nación ucraniana, la cual ha causado a la fecha más de 2.000 muertos, cerca de un millón de ciudadanos obligados a abandonar sus viviendas y el país para preservar la vida y significativos daños a edificaciones e infraestructura. Este es un hecho inaceptable para todos los verdaderos demócratas del mundo por cuanto violenta la soberanía nacional y la autodeterminación de los pueblos.

Aclaramos que este rechazo a la invasión militar, para nada implica respaldar o avalar la política de las potencias económicas y militares de Estados Unidos y Europa para que el territorio ucraniano se convierta en una poderosa base militar de la OTAN con el aval del presidente de ese país, lo cual empuja a mayores conflictos y acrecienta el riesgo de desencadenar una confrontación armada en Europa de incalculables consecuencias.

Nada justifica que naciones de enorme poderío económico y militar- tanto los que se alinean con la OTAN como las que respaldan la acción de la Federación Rusa-, en su disputa por mantener y ampliar áreas de influencia o el control sobre los recursos valiosos que provea la naturaleza, invadan naciones, fragmenten y anexen parte de sus territorios e impongan gobiernos títeres que terminan convirtiéndolas en rehenes de su contienda, para obligarlos a que se sumen a sus posiciones políticas, militares y económicas.

En rechazo a este comportamiento irracional y peligroso para el futuro de la humanidad, nos hacemos presentes en la embajada para expresar nuestra justa protesta de carácter democrática, en defensa de la soberanía nacional y la autonomía de las naciones, a reclamar el retiro inmediato de tropa rusas de territorio ucraniano, a exigir que cese la provocación de la OTAN y los gobiernos que la sustentan, y a demandar que sea el propio pueblo de Ucrania el que dirima su destino saldando cuentas con un gobierno que efectivamente se ha convertido en un verdadero peligro para la estabilidad de la zona, para las libertades democráticas y los derechos humanos.

Somos militantes demócratas y socialistas, que reivindicamos las conquistas obtenidas por la revolución rusa del siglo pasado, y defendemos el precioso legado que ésta y su principal dirigente Vladimir Lenin legaron para la posteridad, al eliminar las bases económicas que fundamentaban la explotación del hombre por el hombre, el inicio de la construcción de un mundo libre de toda forma de opresión ejercida por potencias económicas y militares, y de empezar a unir con lazos de respeto y amistad a los pueblos federándose en condiciones democráticas, con plena consideración a la soberanía nacional y la autodeterminación de los pueblos y la absoluta libertad para mantenerse o retirarse de la federación, tal cual como fue construida inicialmente la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas en oposición y ruptura con lo que significó para muchos pueblos la tragedia del viejo imperio zarista.

Colectivos Unidos
Partido Socialista de los Trabajadores (PST-C)
Impulso Socialista
Grupo de Trabajadores Socialistas (GTS)

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